La educación familiar y reglada.
Familia
Es importante en la educación la complicidad de los padres, que las normas sean claras y concisas y a la hora de elegir el colegio que se le de la información del síndrome a todos los profesionales que estén en contacto con ellos.
Educación reglada.
Las etapas son las siguientes: La educación preescolar y la educación infantil son etapas educativas de carácter voluntario. La primera se dirige a niños de hasta los tres años de edad y la segunda, comprende de los 3 a los 6 años.
La primera etapa es la Educación Infantil, y se estructurará en torno a las siguientes Áreas:
- Conocimiento y control de su propio cuerpo y la autonomía personal
- Descubrimiento del entorno y la convivencia con los demás
- Desarrollo del lenguaje y de las habilidades comunicativas
- Representación numérica
- Expresión artística y creatividad
La segunda es la Educación Primaria es de carácter obligatorio y comprende seis cursos académicos, que se cursarán por lo general entre los 6 y los 12 años de edad.
Estos seis cursos académicos se organizan en tres ciclos: Ciclo inicial (de 6 a 8 años), ciclo medio (de 8 a 10 años) y ciclo superior (de 10 a12 años).
Durante estas dos primeras etapas, los PW pueden adaptarse perfectamente y aprender a un ritmo similar al de sus compañeros, aunque ya se verán los primeros problemas de aprendizaje. Pero, debido a que se sienten integrados, evolucionan positivamente en la mayoría de los casos. De todas formas, es siempre muy recomendable estar en continuo contacto con el profesorado, para que conozcan todas las implicaciones del síndrome.
La tercera etapa es la Educación Secundaria Obligatoria, una etapa educativa que también obligatoria y que completa la Educación Primaria. Va dirigida a alumnos de entre los 12 y los 16 años y se estructura en dos ciclos de dos cursos académicos cada uno: Primer ciclo (de 12 a 14 años) y Segundo ciclo (de 14 a 16 años).
El bachillerato es la última etapa de la Educación Secundaria, tiene carácter voluntario y su duración es de dos cursos, normalmente entre los 16 y los 18 años.
Esta etapa coincide con la adolescencia y con un periodo en el que las personas afectadas comienzan a darse cuenta de sus diferencias. Y también éstas se hacen más notables por los demás, social y educativamente. Pueden comenzar los problemas de integración y hay que estar especialmente atentos, por frustraciones que pueden crearse en ellos. En cualquier caso, hay personas que se adaptan bien y continúan sus estudios. Otras, por su parte, requerirán que el aprendizaje se adapte a sus capacidades, es decir, que necesiten una adaptación curricular.Aún así, otros demandarán, de forma más o menos expresa, un cambio de aires que, en ocasiones, puede girar alrededor de un Centro de Educación Especial y talleres ocupacionales. Todo depende del momento: habrá etapas en las que estén mejor en unos centros y quizás en otras estén mejor en otras. Y no es positivo demorar o evitar el cambio.
No olvidéis, bajo ningún concepto, que todas las personas afectadas por el SPW tienen acceso a la educación reglada. Y, por supuesto, recordad que cada uno es único y especial y tiene su propia evolución, sus necesidades y su capacidad de adaptación.