Todos los padres sin excepción sentencian que desde el momento en el que les cortan el cordón umbilical lo mejor es la estimulación.
Así, podrán desarrollar sus virtudes: hay quienes prácticamente no tienen problemas de dicción, otros son deportistas natos y algunos tienen un coeficiente intelectual elevado.
Sus capacidades están ahí, pero que se desarrollen mejor o queden relegadas a un segundo plano dependerá en parte de la estimulación durante sus primeros años de vida. Lo más importante es la estimulación precoz, un trabajo de rehabilitación y fisioterapia. Las sesiones con los profesionales, la constancia son importantes pero es fundamental que padres, hermanos y familiares aprendan la lección y cualquier interacción con el bebé sea un estímulo.
Practicar, practicar y aprender juntos. Distintos tipos de estimulación: